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HYPATIA

Una Constitución Europea que Ignora a las Mujeres

Cuando hablábamos de las mujeres y la globalización capitalista ( nº 1 de “Hypatia”) concluíamos que las recetas neoliberales y las mujeres no nos llevábamos bien. Somos el sector más vulnerable ante el desmantelamiento del Estado del Bienestar, ya que la desregulación del mercado laboral, la precariedad en el empleo, la privatización de bienes y servicios públicos y la disminución del gasto social se traducen en una transferencia de competencias y responsabilidades del Estado a las familias, es decir, a las mujeres, con el aumento consiguiente del tiempo de trabajo no remunerado y “no visible” al realizarse fuera del mercado laboral.

Pues bien: este modelo neoliberal es precisamente el que se consagra en este Tratado, una “ constitución” que, lejos de ser una conquista social, lejos de plasmar y recoger las aspiraciones democráticas de la ciudadanía europea, es más bien una carta otorgada desde los gobiernos de los estados miembros, que se han apresurado a firmarla sin contar con la opinión de sus ciudadanos y ciudadanas. Y su extenso articulado, al margen de retóricas declaraciones de principios vacíos de contenido, impone unas políticas que garantizan la continuidad de una organización social patriarcal.
Por este motivo hemos visto la necesidad de promover, junto a otras organizaciones, una plataforma a favor del no en el referéndum sobre la CE, asegurando así la inclusión de nuestra crítica feminista en la campaña informativa

En Orense, las mujeres que nos reunimos trimestralmente para hacer debates feministas, hemos discutido esta vez sobre el referéndum sobre el Tratado , y hemos finalizado con una votación simbólica. El resultado ha sido un rechazo mayoritario, un NO a esta mal llamada “Constitución Europea”

Reproducimos a continuación el manifiesto conjunto suscrito por Hypatia en Burgos, junto a CGT, IU y Ecologistas en acción:

POR UNA EUROPA DE LOS CIUDADANOS Y CIUDADANAS:
NO A ESTA CONSTITUCIÓN EUROPEA

Una vez resueltas las diferencias en el reparto de poder entre los distintos gobiernos, pues discrepancias de contenido no tenían, la Conferencia Intergubernamental ha aprobado el pasado 29 de octubre el “Tratado por el que se establece una Constitución para Europa”, que fue elaborado por una convención de “notables”, con una nula participación social.
En los próximos dos años esa Constitución debe ser ratificada por cada uno de los 25 estados que componen la UE, que en algunos países lo harán los propios parlamentos y en otros se someterá a referéndum, como está previsto en España para el próximo mes de febrero.
A pesar que dicho texto está ya aprobado por los gobiernos y se pretende que el proceso de ratificación sea un mero trámite, los ciudadanos/as debemos aprovechar la oportunidad para rechazar el procedimiento realizado, pero sobre todo para exigir la construcción de otra Europa al servicio de los ciudadanos/as y no de los intereses mercantiles, como hace el texto que se propone.
Las organizaciones abajo firmantes pedimos a la ciudadanía de Burgos un posicionamiento activo en contra de esta Constitución, basado en las siguientes razones:

1.- A pesar de que el artículo i.1.1 dice que la constitución “nace de la voluntad de los ciudadanos y de los estados”: No ha habido un proceso de elaboración democrático con participación de los ciudadanos.

2.- El Tratado eleva a rango constitucional e impone un modelo económico neoliberal:

o Cualquier política social, ambiental, de fomento de la igualdad entre géneros o de relación con el sur, queda subordinada al modelo neoliberal y deberá respetarlo.
o Se permite el desmantelamiento gradual de los servicios públicos y sociales, lo que supondrá una mayor desprotección que recaerá sobre las familias, especialmente sobre las mujeres.

3.- Se mantiene un trato preferente hacia las iglesias, excluyendo una definición laica.

4.- No reconoce otras formas de convivencia entre las personas que no estén basadas en el patriarcado y la familia tradicional y heterosexual.

5.- La Carta de Derechos Fundamentales supone una reducción de los derechos que se reconocen en los Estados miembros:

¨ No garantiza el derecho al trabajo.
¨ No diferencia trabajo y empleo, lo que supone mantener la división del trabajo en función del sexo.
¨ No garantiza el derecho a un salario justo.
¨ No garantiza el derecho a una pensión de vejez o de viudedad.
¨ No reconoce el derecho al divorcio ni el derecho al aborto.

6.- Las libertades políticas y civiles están subordinadas a la libertad económica del mercado.

7.- No rechaza la guerra, exige de cada Estado miembro el refuerzo de sus capacidades militares y respeta los compromisos contraídos en el marco de la OTAN.

8.- No reconoce plenos derechos de ciudadanía para “nacionales de terceros países en situación de residencia”, es decir los inmigrantes.

9.- No establece una verdadera división de poderes entre las diferentes instituciones europeas y refuerza la autonomía del Banco Central Europeo para imponer sus políticas monetaristas, impidiendo su control democrático.

10.- Exige la práctica unanimidad de los gobiernos para su reforma por lo que cualquier intento de democratización o de mejora social será rechazado.

En definitiva, se pretende convertir en “ley de leyes” el proceso de consolidación de una Europa neoliberal, dispuesta a competir con EEUU en el plano económico y monetario en base a la reducción de derechos sociales, decidida a aliarse con ese país contra los intereses de los trabajadores y los pueblos de los países subdesarrollados.

Frente a este propósito estamos convencidos/as de que es posible y necesaria otra Europa:

· Donde la máxima prioridad de todas las políticas sea el bienestar de las personas y no los beneficios de las multinacionales a cuyo interés estén sometidos los poderes públicos.
· Donde la solución de los conflictos esté basada en el diálogo y no en la imposición del más fuerte.
· Donde el respeto y la recuperación del medio ambiente sea una realidad política y no propaganda.
· Donde la voz y la participación de la ciudadanía europea sea una realidad que vincule a los poderes públicos.

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